Manolito vuelve a narrar sus experiencias cotidianas, con el mismo sentido positivo y humorístico que desarrolló en su primer libro. Es un personaje buen amigo de sus amigos, noble, y un poco pillo. Sabe entender y apreciar a su abuelo y a sus padres y quiere a su hermano, a pesar de todo. Resuelve los problemas con la lógica sencilla de un niño y convive con todo el «mundo mundial», expresión que ha contagiado a muchos lectores y admiradores de su prosa ligera, sustanciosa y desinhibida. |
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Pobre Manolito (Elvira Lindo)
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