Nacido en el seno del teatro, durante una gira por América de la
compañía de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza (1921), Fernando
Fernán-Gómez fue educado en Madrid, en el barrio de Chamberí, escenario y
microcosmos de la guerra civil española en su obra Las bicicletas son
para el verano. Su vocación infantil fue doble: la interpretación y la
escritura; pero si públicamente se inclinó por la carrera de actor,
nunca dejó de escribir y, desde luego, de leer. A la consagración
popular que ya tenía como actor se une el prestigio de un gran escritor,
miembro de la Real Academia Española. Los primeros poemas y narraciones
breves dieron después paso al teatro: su drama La cortada tuvo un
accésit en el premio Lope de Vega, que luego ganaría con Las bicicletas
son para el verano (1984), considerada como su obra maestra. Nuestra
edición, precedida de una Introducción de Eduardo Haro Tecglen, en donde
estudia la producción y la vida de Fernando Fernán-Gómez, se completa
con una Guía y propuestas de lectura de la obra, una de las más
importantes de la literatura dramática española.