domingo, 6 de noviembre de 2011

LOS GIRASOLES CIEGOS

La obra es el regreso a las historias reales de la posguerra usada ya por narradores en "voz baja" acercándose a la dura realidad de amigos, familiares desaparecidos o ausencias irreparables provocadas por la guerra. Son historias de tiempos de silencio, sutilmente engarzadas entre sí, contadas desde el mismo lenguaje pero con estilos diversos de narradores que van perfilando la protagonista de la narración: la derrota.
Según se cita en la contraportada de alguna edición del mismo:
"Todo lo que se narra en este libro es verdad, pero nada de lo que se cuenta es cierto, porque la certidumbre necesita de aquiescencia y la aquiescencia necesita de la estadística. Fueron tantos los horrores que, al final, todos los miedos, todos los sufrimientos, todos los dramas, sólo tienen en común una cosa: Los muertos."

La narración se basa en cuatro historias que discurren paralelas y ligeramente interelacionadas. Un capitán del ejército de Franco que, el mismo día de la Victoria, renuncia a ganar la guerra; un muchacho poeta que huye de la guerra junto a su también joven compañera embarazada, viviendo una vertiginosa historia de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses; un preso de la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado como tal; y, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama la rapiña contra el vencido.

SAN MANUEL BUENO, MÁRTIR

San Manuel Bueno, Mártir (1930) es el clásico por excelencia de la novela corta española. El prolífico autor Miguel de Unamuno  consiguió con esta obra una verdadera joya que tiene como mayor virtud su increíble abundancia de temas en tan poca extensión; en la mayoría de las ediciones, no pasa de las 90 páginas.
Unamuno reivindicaba que sus novelas eran algo diferente a lo que se había hecho hasta ahora, y por eso, prefería que a sus obras de mayor extensión, se las llamase nivolas y no novelas. San Manuel Bueno, Mártir  justifica esta proposición. Encontramos un relato fresco, vivo y con una riqueza de personajes y de ambientes difícil de superar.
Es una novela sobre la duda, pero también sobre la identidad, sobre la crisis religiosa, sobre las contradicciones de la vida (un tema recurrente en el autor) y sobre la trascendencia de nuestros actos. Se cuenta la historia de Ángela Carballino, una joven puritana que vive en un pueblo típicamente rural, típicamente opresivo, esclavo del “qué dirán”, dónde todo el mundo lo sabe todo acerca de los demás. Ángela es la narradora y enseguida nos adentra en la vida de su admirado, el párroco Manuel Bueno, una suerte de persona, despreocupada por sí mismo y altamente preocupada por los que le rodean. Altamente apreciado por los lugareños y rodeado de un aura de santidad, es asaltado por unas dudas espirituales y existenciales que le van transformando en alguien inseguro, ensimismado y hasta arisco.
Como tercer personaje tenemos a Lázaro, el hermano de Ángela, un ser inestable, dotado de considerable relevancia en el relato, ya que en variadas ocasiones marca el contrapunto, conformando un triángulo de personajes complejo y minuciosamente descrito, a partir de unos brillantes perfilamientos en los comportamientos y formas de ser de los tres mencionados.
Dados los temas que se abarcan en una trama densa y reflexiva, la nota previa al texto, extraída de una carta de San Pablo, no puede ser más acertada: “Si sólo en esta vida esperamos en Cristo, somos los más miserables de los hombres todos”, refiriéndose sin duda a esta “fe por inercia” en la que se instala Manuel Bueno.

El extraordinario dominio unamuniano de los registros del lenguaje, de los niveles léxicos según la escala social, la convierte en una novela de lectura fluida y hasta placentera. El contraste entre el estilo elegante pero coloquial de la narración con los diálogos puramente cotidianos, pueblerinos y de gran realismo, resulta ciertamente delicioso, si bien ha envejecido rápidamente por tratarse de un contexto histórico ya arcaico, retratando un estilo de vida rural y conservadurista próximo al mostrado por Lorca en La Casa de Bernarda Alba.